El 11 de junio, la SEC de EE.UU. solicitó a los posibles emisores de un ETF spot de Solana que actualizaran sus declaraciones de registro S-1. Este movimiento fue visto por el mercado como un punto de inflexión que señalaba que el ETF de Solana había entrado en la fase de revisión sustantiva, liberando una señal positiva respecto a la actitud regulatoria. Impulsadas por esto, las expectativas del mercado para la aprobación oficial en julio se calentaron rápidamente, y el ecosistema de Solana experimentó posteriormente un rally generalizado.