El 28 de agosto, la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos de EE. UU. (CFTC) lanzó una señal importante: la consulta de la Junta de Comercio Extranjera (FBOT) proporciona la claridad regulatoria necesaria para las actividades de comercio en tierra legítimas. Esto significa que las bolsas extranjeras, que durante mucho tiempo han sido excluidas de los Estados Unidos, ahora tienen una forma legal de regresar. En los últimos años, gigantes como Binance y Bybit se han visto obligados a imponer restricciones a los usuarios estadounidenses o incluso a retirarse directamente del mercado debido a la alta presión regulatoria. Innumerables operadores estadounidenses están atrapados en plataformas locales con escasez de productos o se arriesgan a saltar el muro para operar en el extranjero. Ahora, la CFTC aclara: siempre que se registren a través de FBOT, estas plataformas pueden servir a los estadounidenses de manera justa y directa sin tener que convertirse en un "exchange local estadounidense" (DCM). La presidenta interina Caroline D. Pham incluso declaró directamente en un comunicado que esto es para "recuperar la actividad comercial que fue expulsada de los Estados Unidos". En el contexto del "Crypto Sprint" impulsado por la administración Trump, este documento es como un toque de clarín, que indica un cambio completo en la dirección regulatoria de los Estados Unidos. ¿Por qué ahora? En los últimos años, la actitud de Estados Unidos hacia la industria de la criptografía casi se puede describir como "impulsada por la aplicación de la ley". Durante la administración de Biden, el ex presidente de la SEC, Gary Gensler, enarboló la bandera de "la regulación es castigo", y desde Binance hasta innumerables partes del proyecto se convirtieron en objetivos. En 2023, Binance fue multada con $4300 millones y se "retiró por completo" del mercado estadounidense, una escena que aterrorizó a toda la industria. Estados Unidos perdió no solo algunos exchanges, sino todo un mapa del mercado: los usuarios locales se vieron obligados a fluir hacia el extranjero y los fondos también se fueron; las plataformas extranjeras se han asegurado la primera posición en el mercado de derivados, con Binance, OKX y Bitget con volúmenes de negociación diarios de decenas de miles de millones, mientras que los exchanges locales estadounidenses solo pueden ocupar el segundo lugar. El volumen de negociación de derivados diarios de Coinbase es de solo $6000 millones, este retraso también es causado por las restricciones de la SEC anterior sobre el comercio de futuros perpetuos, el staking y el apalancamiento. Al mismo tiempo, Singapur, Hong Kong y la Unión Europea están introduciendo rápidamente marcos más flexibles, y el "dividendo regulatorio" original de Estados Unidos está siendo erosionado poco a poco. Precisamente por eso, este paso de la CFTC parece especialmente oportuno. A principios de agosto, la CFTC acaba de lanzar el plan "Crypto Sprint" y solicitó públicamente comentarios sobre si los "activos criptográficos al contado pueden cotizar en un exchange registrado (DCM)". En pocas semanas, los reguladores recibieron una gran cantidad de consultas sobre "cómo los exchanges extranjeros pueden regresar a los Estados Unidos", y la presión de la opinión pública y la industria obligó a la CFTC a presentar una respuesta clara. La aceptación de los exchanges extranjeros es tanto una corrección del "exceso de regulación" de los últimos años como un punto de partida para que Estados Unidos recupere su cuota de mercado global. En el contexto del "Crypto Sprint", esta guía no es solo una aclaración procesal, sino más bien una invitación: los operadores estadounidenses deberían estar en el mismo grupo que los usuarios globales, disfrutando de la liquidez más profunda y la mayor variedad de productos. Nuevo panorama de cumplimiento: regreso, expansión y competencia El significado más directo de esta consulta FBOT de la CFTC es que devuelve a los operadores estadounidenses al grupo principal del mercado global. En el pasado, debido a las restricciones regulatorias, los exchanges locales tenían productos limitados y liquidez limitada, y muchos usuarios se veían obligados a aceptar experiencias mediocres o se arriesgaban a saltar el muro para ir a plataformas en el extranjero. Ahora, con el camino de cumplimiento claro, los operadores estadounidenses finalmente pueden disfrutar de la liquidez más profunda y los productos más ricos como sus homólogos asiáticos y europeos. Esto no solo mejora la eficiencia del mercado, sino que también significa que Estados Unidos puede volver a conectarse con el escenario financiero global. Algunas personas incluso predicen que esto puede promover el crecimiento de la liquidez de Bitcoin y Ethereum en los próximos meses. Para los exchanges extranjeros que durante mucho tiempo han sido excluidos, este es también un "pase" esperado desde hace mucho tiempo. Gigantes como Binance, Bybit y OKX han cortado a los usuarios estadounidenses debido a la presión de cumplimiento, y ahora están dando la bienvenida a un camino de regreso justo y abierto. La gran base de usuarios y la fuerte demanda comercial en el mercado estadounidense han hecho que estas plataformas hayan estado codiciando durante mucho tiempo, y el marco de registro FBOT sin duda les proporciona la clave para la expansión legal. Para ellos, este es un nuevo espacio de crecimiento; para los usuarios, significa que entran más competidores, lo que genera tarifas más bajas, mejores productos y servicios. El significado de esta consulta también radica en la creación de un entorno competitivo más justo para los exchanges locales. En los últimos años, el mercado de criptomonedas de EE. UU. casi se ha convertido en el "espectáculo de un solo hombre" de varias plataformas locales. Ahora, con la apertura de la ruta de registro FBOT, los gigantes extranjeros finalmente tienen una forma legal y compatible de regresar. Esto significa que el mercado ya no es la "reserva" de varios exchanges locales, sino que realmente ha entrado en una etapa de competencia multipartidista. La incorporación de más competidores traerá una competencia de precios más feroz, una iteración de productos más rápida y estándares de servicio más altos. Para los inversores estadounidenses, este es un beneficio poco común: ya no tienen que soportar la "elección pasiva", sino que pueden disfrutar de la liquidez y la innovación que pueden proporcionar las plataformas de primer nivel mundial en un mercado más abierto y justo. Resumen Esta guía no solo aclara un conjunto de procedimientos, sino que también repara la imagen regulatoria de los Estados Unidos. En los últimos años, la impresión que Estados Unidos ha dejado en el mercado es "rígido, con el castigo primero", con políticas vagas y aplicación frecuente de la ley, lo que obliga a los fondos y a las partes del proyecto a irse. Ahora, la CFTC muestra una postura de "estar dispuesta a escuchar opiniones y corregir errores de manera oportuna", que no solo es una corrección del exceso de regulación, sino que también le dice al mercado global: Estados Unidos está pasando a una era de reglas transparentes y abiertas. Una vez que esta señal sea recibida por el mercado, seguramente reconstruirá la confianza de los inversores y desarrolladores, y atraerá capital e innovación de regreso a los Estados Unidos. Y este es el verdadero núcleo del "Crypto Sprint", no un eslogan, sino una acción institucional real. [LFG]